Peter Tobin

El asesino sexual Peter Tobin violó, mató y enterró a tres mujeres jóvenes entre 1991 y 2006. Su perfil e historial invitan a pensar que podría haber cometido muchos más crímenes horrorosos.

Algunas teorías lo identifican como John el Bíblico, un famoso homicida que actuó en Escocia en la década de los sesenta. Vamos a contar su escalofriante historia: sus crímenes demostrados son suficientemente aterradores por sí solos.

Los inicios de un psicópata

Los especialistas aseguran que el 1 % de la población cumple con los requisitos de la psicopatía. Algunos, como Adolf Hitler o Stalin, han realizado sus conductas deleznables amparados en posiciones de poder. Sin embargo, existen mentes psicopáticas que se adaptan a la sociedad y no transgreden las normas. Por último, hay otros, como este depredador de Escocia, que cometen crímenes desde la clandestinidad.

Su infancia fue muy diferente a la de un niño normal. Siempre fue un chaval problemático; de hecho, a los siete años fue enviado a un correccional de menores. Tuvo siete hermanos mayores, una madre adicta a las drogas y un padre que nunca estuvo cerca.

Nacido en la localidad escocesa de Johnstone un 27 de agosto de 1946, inició su carrera delictiva en la adolescencia. Diversos delitos de falsificación y robo lo llevaron a un correccional juvenil hasta 1969, cuando decidió instalarse en Brighton (Inglaterra).

Se casó tres veces y siempre repitió el mismo patrón: era un maltratador que no dudaba en golpear y agredir sexualmente a sus esposas.

Durante sus noviazgos se envolvió de un halo encantador, seductor y displicente para enamorarlas. Después, en la convivencia, se transformaba en un agresor sádico muy peligroso. Incluso estuvo a punto de matar a alguna de ellas.

Este fue su historial conyugal:

  • En 1969 se casó con Margaret Mountney. La relación solo duró un año antes de que la muchacha huyera. En 1971 firmaron el divorcio.
  • En 1973 contrajo matrimonio con Sylvia Jefferies, con quien tuvo dos hijos, uno de los cuales falleció. En este caso, la separación se produjo al cabo de tres años.
  • En 1987 fue Cathy Wilson la elegida, quien también le dio un hijo. Tras sucesivos cambios de residencia, el matrimonio se deshizo en 1990. Al abandonarla, decidió volver a Portsmouth, la localidad donde creció.

Un violador de menores

Ha quedado demostrado que el 4 de agosto de 1993 Peter Tobin agredió a dos chicas de 14 años. Ambas fueron a su piso, si bien hay dos versiones del motivo de la visita. La primera es que fueron a ver a un vecino y, como no estaba, solicitaron a Peter esperarlo en su domicilio. La otra es que las citó para una entrevista de trabajo: aprovechó que eran niñeras para tenderles una trampa.

Sea como sea, una vez en su vivienda comenzó el ataque. Tras amenazarlas con un cuchillo y obligarlas a beber alcohol, las violó y llegó a darlas por muertas. Afortunadamente, sobrevivieron.

Al saberlo, decidió huir, cambiarse el nombre y unirse a una secta religiosa, pero no le sirvió de nada. Fue detenido en Brighton y llevado a juicio en Winchester, donde se declaró culpable.

Cumplió 10 de los 14 años de prisión a los que fue condenado, por lo que volvió a estar libre en 2004. Tenía 58 años y, al menos, las mismas ansias de matar.

Sus asesinatos

Su condición de delincuente sexual, no obstante, ya se había manifestado antes de estas dos violaciones que lo llevaron a la cárcel. En 1991 había cometido dos asesinatos muy parecidos, los cuales no fueron descubiertos hasta mucho tiempo después:

  • Vicky Hamilton la secuestró el 10 de febrero en una parada de autobús de Bathgate. Tras llevarla a su vivienda, la golpeó, violó y apuñaló. Para deshacerse del cadáver, lo envolvió en plástico y decidió enterrarlo en su casa nueva de Margate.
  • Dinah McNicol la encontró haciendo autostop en Liphook seis meses después. El asesinato fue prácticamente idéntico. También la violó y la mató antes de enterrarla junto a Vicky.

Estas desapariciones no se resolvieron hasta que salió de la cárcel en 2004 por la doble violación de 1993. Una vez libre, volvió a Escocia y no tardó en dar rienda suelta a sus ansias criminales.

Poco después, tras haber atacado a otra mujer, se marchó a Glasgow con una nueva identidad: Pat McLaughlin. Consiguió trabajo en una iglesia como técnico de mantenimiento. La presencia en ella de la limpiadora polaca Angelika Kluk lo animó a cometer su siguiente asesinato.

Su último crimen

Como mortal depredador que era, Tobin no dudó en aprovechar la primera oportunidad que se le presentó. Se abalanzó a traición sobre Angelika y la llevó con violencia hasta un lugar oculto en el templo, donde la golpeó hasta dejarla inconsciente

Mantuvo, por supuesto, su modus operandila violó y la mató a puñaladas. En esta ocasión, abandonó el cadáver en una cámara subterránea de la iglesia.

No fue capaz de mantener su vida normal tanto tiempo como deseaba. La Policía no tardó en investigar la desaparición de la chica y, con sus antecedentes, Peter Tobin fue llamado a declarar. La entrevista no ofreció suficientes indicios incriminatorios, pero desató los nervios del psicópata, que decidió fugarse a Londres.

Unos días más tarde, tras hallar el cadáver de Angelika en la iglesia, se convirtió en el sospechoso principal. Cuando fue detenido, negó tener algo que ver con su violación y asesinato, pero las pruebas resultaron implacables.

Finalmente, fue condenado a perpetuidad y, en 2007, se inició la llamada Operación Anagrama. Por su perfil, los investigadores estaban convencidos de que había cometido más crímenes.

En el registro de su casa de Margate se encontraron dos cadáveres enterrados en la zona de juegos de sus hijos. Eran Vicky Hamilton y Dinah McNicol. Pese a todo, no se ha podido demostrar que sea John el Bíblico, el famoso psychokiller de los 60.

Actualmente, Peter Tobin sigue cumpliendo condena en la prisión HM de Edimburgo, donde presume de haber matado a 48 personas.