“El éxito es hacer lo que te hace feliz” – Philip Seymour Hoffman
El lunes 2 de febrero, día en que se cumple un año de la muerte de Philip Seymour Hoffman, estrenamos “Truman Capote”.
Metódico profesional y exigente consigo mismo, Hoffman entendía que su carrera comenzó con su pequeño papel en “Esencia de mujer”. Desde aquel proyecto, nunca volvería a realizar un trabajo alejado de la interpretación.
Bajo las órdenes de directores como Paul Thomas Anderson – “Magnolia”, “Embriagado de amor”-, Spike Lee -“La última noche”-, o Sydney Lummet “Antes de que el diablo sepa que has muerto”, Hoffman se convirtió en uno de los actores más brillantes del panorama cinematográfico. Su carrera también incluye éxitos teatrales por los que estuvo nominado al Tony al mejor actor.
Fue “Truman Capote”, el biopic dirigido por Bennet Miller -“Moneyball: rompiendo las reglas”, “Foxcatcher”-, el trabajo que le elevaría al selecto club de los actores oscarizados. Su retrato del escritor de “A sangre fría” fue alabado por crítica y público.
Supone así el homenaje perfecto a la carrera de un actor que encontró en la interpretación el refugio para una vida llena de excesos.
