TURN: espías de Washington. Entrevista a Owain Yeoman (Benedict Arnold)

Owain Yeoman, quien interpreta a Benedict Arnold en TURN: espías de Washington, habla acerca de crecer como hijos de la historia de Estados Unidos, retratando a una de las personas más odiadas del país. Aquí te dejamos con la entrevista con el actor:

  • Usted es nuevo en el elenco de TURN: Los espías de Washington. ¿Cómo fue su primer día en el set de rodaje?

Resulta bastante intimidante cuando se llega nuevo a cualquier espectáculo que ya está en marcha y funcionando. Además, el personaje que interpreto no tiene la mejor reputación… [Risas].  Mis compañeros no podrían haberme hecho sentir mejor, tal y como si estuviese en casa. Ian Kahn sobre todo, que tan brillantemente encarna a George Washington, fue la primera persona con la que tomé contacto. En seguida nos empezamos a llevar muy bien y era muy agradable pasar tiempo juntos porque en la serie se trata de crear ese vínculo entre los personajes de Washington y Arnold.

  • Usted se crió en el Reino Unido, siendo además hijo de una profesora de historia. ¿Cuánto sabías acerca de Benedict Arnold, y la revolución americana en general, antes de asumir este papel?

De pequeño, siempre era el típico chico que tenía que llevar sus estudios de historia al día, más que nada porque mi propia madre era mi profesora de historia. En mi colegio no recibimos mucha cantidad de historia americana, así que fue un verdadero placer conocerla aquí. En realidad, es bastante agradable acercarse al personaje de Benedict Arnold sin connotaciones negativas tal y como la historia le recuerda. Nadie es nunca simplemente un traidor o una buena persona. Mi trabajo consistió en encontrar esa zona gris, intentar verlo en su mejor momento, y lo recuerdo como un héroe. Él era un gran general y alguien por quien la gente estaba dispuesta a morir. Es una auténtica revolución ver a los personajes de la serie de esta manera.

  • El productor ejecutivo Barry Josephson ha bromeado en varias ocasiones con que estás interpretando a «una de las personas más odiadas de Estados Unidos». ¿No le da ningún reparo encarnar a un personaje tan controvertido como él?

Realmente disfruto del reto, para ser sincero. La oportunidad de interpretar a un personaje histórico y la oportunidad de desafiar las percepciones y presentarlos con un punto de vista diferente es muy emocionante. No podía dejar pasar esta oportunidad.

  • ¿Interpretar a un personaje histórico y no a un personaje de ficción varía la manera de preparar el papel? ¿Acaso saber el destino final de Arnold afecta a su interpretación del personaje de algún modo?

Es cierto que hay una responsabilidad a la hora de representar la vida real de un personaje. Pero eso es lo que me gusta de la serie en general – somos todo lo creativos que podemos con el fin de crear una narración dramática, pero los hechos reales son muy fieles a la realidad. Una cosa en la que realmente quería trabajar era en el acento. Todas estas personas eran colonos en un nuevo país en desarrollo. Nadie sabe realmente cómo hablaba la gente entonces. Trabajé con un maravilloso experto en acentos – Catherine Charlton, quien trabajó también en John Adams – y se nos ocurrió el dialecto. Hemos sido capaces de decir: «Esto es lo que sabemos acerca de Benedict Arnold, y esto es lo que estamos reviviendo de él.» Es una combinación de todas esas cosas las que hay que trabajar para interpretar a un personaje real.

  • Usted ha hablado de no mostrar a Arnold como un chico malo. ¿Cuánta investigación hiciste sobre él, y cuáles son algunas de las cosas más interesantes que aprendiste?

Quería tener un panorama más amplio con un personaje así. He aprendido mucho acerca de su valor militar e histórico, pero realmente quería saber quién era él como hombre. La belleza de esta serie es que no tan solo se trata de enormes acontecimientos históricos, sino que también muestra casos muy cotidianos. Él se crió entre un montón de dinero y creció con una educación muy privilegiada, pero con el tiempo, se encontró en una situación en la que no tenía un centavo. Creo que esto afectó a su psique. Nunca volvió a tener una vida tan fácil, pero se encontró con que tenía que luchar en el ejército, pagar por sus propias batallas, y no se le dio apoyo moral. Traté de entender las deficiencias que desembocaron a su vida y su traición.

  • ¿Es capaz de ponerse en la piel de tu personaje totalmente? Es decir, ¿ha llegado a compadecerse de Arnold de alguna manera?

De lo que se trata es de imaginarse en este mundo a un hombre que estuvo a la vanguardia de los patriotas. Fue un punto histórico que nos hace seguir planteándonos: ¿Cuántas veces puede este hombre recibir uno y otro golpe antes de decir: «Basta. He sufrido demasiadas decepciones personales, perdido demasiado dinero, y se me ha pasado por alto durante demasiado tiempo»? Realmente entendí su dilema. Él quería ser reconocido por sus compañeros, y todos en la vida queremos eso. Las cosas pueden ponerse feas, y creo que ese fue el camino que le llevó a la traición.

  • ¿Cuáles son algunas de las mayores similitudes y diferencias entre los dos?

Yo soy una persona muy orgullosa. No me refiero a ello de una manera negativa, pero me enorgullece el trabajo que estoy haciendo. Reconozco ese rasgo en Arnold. Él no quería conformarse con menos. Cuando se encuentra por primera vez en la serie con George Washington en la cena con sus generales, Arnold llega directamente desde las líneas del frente, todavía cubierto de sangre, con la suciedad de sus esfuerzos en la guerra. Creo que en ese caso yo soy un poco más fiel que él… [Risas].