El calor y la delincuencia

Cómo afecta la temperatura en los índices de criminalidad

 

¿Afecta la temperatura ambiental en los comportamientos humanos? Y, más concretamente ¿en la criminalidad? Según varios estudios realizados en diferentes épocas, así es. Se calcula que, al menos, la mitad de la población es meteorosensible. Lo que quiere decir que los cambios en el ambiente, ya sean la temperatura, la humedad o el viento, afectan a sus mecanismos biológicos. Altas temperaturas o vientos secos pueden hacer que aparezcan cefaleas y aumente la agresividad.

 

De este hecho se derivan los estudios estadísticos que han demostrado que las altas temperaturas provocan mayor criminalidad. Pero no de cualquier tipo, si no especialmente los crímenes relacionados con violencia y agresividad. Esta idea no es nueva ya que desde la Edad Media fueron varios estudiosos quienes se pronunciaron acerca de ello.

 

Gracias a los estudios estadísticos realizados por científicos como John Rotton, R. A. Baron y P. A. Bell en los años 70, se llegó a la conclusión de que el clima caluroso y los ambientes secos provocan un aumento de los secuestros, robos, asesinatos y delitos sexuales. Concretamente, John Rotton pudo demostrar tras un estudio del delito en más de 800 ciudades de Estados Unidos, que los factores ambientales son tan destacados en la predicción del los crímenes como los factores económicos o la densidad de población.

 

En el estudio paralelo que llevaron a cabo R. A. Baron y P. A. Bell también se llego a una conclusión significativa. A partir de los 30-32oC, el aumento exponencial del crimen se estabiliza. Por lo que las zonas en las que las temperaturas son muy altas, la incidencia del clima cálido en la agresividad no se produce o no es tan notable.

 

Otro estudio realizado por Andreas Lohmeyer, director del departamento de lucha contra el crimen de Hamburgo (Alemania), demostró que se puede calcular de forma más o menos exacta que por cada grado centígrado que aumenta la temperatura, el número de delitos aumenta en 0,7. Así mismo, asegura que, tras evaluar 36 millones de datos, calcula que en un día frío y gris se pueden producir hasta 51 actos violentos, siendo esta cifra de 82 en un día caluroso de verano.

 

EFECTO FOHEN

 

Este efecto es el que se produce cuando una masa de aire cálido y húmedo asciende un relieve montañoso y desciende seco y muy cálido por la ladera contraria. Está demostrado que este efecto provoca cambios en el ser humano y produce sensación de estrés y asfixia. Lo relevante de este efecto en la criminalidad es que, en sitios como Suiza o California es considerado como un atenuante en juicios de ciertos delitos. En España este efecto se produce notablemente en la cordillera cantábrica, en la sierra de Gredos, en los Pirineos y en las Islas Canarias.