Los niños de West Memphis

El 5 de mayo de 1993, tres niños de ocho años desaparecieron misteriosamente en la pequeña localidad de West Memphis, Arkansas. Sus cuerpos, desnudos y atados con los cordones de sus zapatos, fueron encontrados flotando en un arroyo. Habían sido torturados y sexualmente mutilados antes de morir ahogados.

La policía detuvo a tres adolescentes como supuestos autores: Damien Echols, Jason Baldwin y Jessey Misskelley Jr., cuya confesión fue lo que los inculpó. Echols fue condenado a muerte y los otros dos a cadena perpetua.

Desde el principio se sospechó que las declaraciones de Misskelley pudieron estar coaccionadas por la policía y comenzó una campaña mediática encabezada por artistas como Johnny Deep defendiendo la inocencia de “Los tres de West Memphis”. Los avances forenses demostraron que el ADN encontrado en el lugar de los hechos no pertenecía a ninguno de los acusados y, en agosto de 2011, fueron puestos en libertad, tras haber pasado 18 años en prisión.

En 2013, la madre de uno de los pequeños asesinados apuntó al padrastro de este como posible autor del crimen. Sus abogados señalaron que, junto con dos amigos, Terry Hobbs mató a los niños porque estos lo descubrieron tomando drogas. No ha habido nuevas detenciones.