Presos que fueron declarados inocentes después de décadas en prisión

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A todos nos gusta pensar que el sistema de justicia penal, aunque no es infalible, sí es fiable y veraz en la mayor parte de los casos (el experimento 60 Días Dentro se centra solo en la corrupción en la cárcel del Condado de Clark). Pero, en algunos casos, la justicia no conoce toda la verdad y personas inocentes pasan décadas en la cárcel por delitos que no habían cometido. Algunos de ellos tienen la suerte de que se les exima de su culpa, pero no sin antes pasar unos años entre rejas. Estos son algunos de ellos..

Peter Limone

Peter Limone fue acusado del asesinato de Edward Deegan en 1965 por un informante del FBI que anteriormente había sido sicario de la mafia. Fue sentenciado a pena de muerte y a 33 años de prisión. No fue hasta el año 2000 cuando un nuevo abogado descubrió unos documentos que demostraban no solo que Limone era inocente, sino que el FBI sabía desde hace mucho tiempo que el informante había mentido. En el 2001, Limone salió de la cárcel. Desde entonces, además de a otros, ha demandado al FBI por una cantidad de 375 millones de dólares.

Leon Brown y Henry McCollum

Henry McCollum y su hermanastro Leon Browin fueron declarados culpables injustamente en 1983 por violar y asesinar a Sabrina Buie, de 11 años. Ambos tuvieron la sentencia de pena de muerte más larga de Carolina del Norte y pasaron más de 30 años en prisión. Con tan solo 15 y 19 años en el momento de la sentencia, a ambos hermanos se les diagnosticaron discapacidades intelectuales y se les obligó a hacer una falsa confesión. Los hermanos salieron de prisión en el 2014 después de que una prueba de ADN demostrara su inocencia; además, se declaró culpable a un delincuente sexual que tenía antecedentes de delitos similares.

James Bain

James Bain cumplió la sentencia más larga que alguien condenado injustamente haya tenido: 35 años en prisión por raptar y violar brutalmente a un niño de nueve años. Bain se convirtió en el principal sospechoso después de que la víctima diera la descripción de su raptor y contara que se identificaba a sí mismo como «Jimmy». Cuando alguien mencionó a Bain, la víctima lo identificó como su atacante y este fue arrestado a pesar de tener una coartada y de que mantuvo su inocencia todo el tiempo. En 2009, se le eximió de la cárcel gracias a una prueba de ADN.

Ricky Jackson

Ricky Jackson pasó 39 años en la cárcel por un delito que no cometió, el mayor tiempo que alguien ha estado en la cárcel antes de demostrar su inocencia. Jackson fue acusado en 1975 junto con otros dos chicos negros de asesinar a un hombre de negocios blanco. La única evidencia que hubo fue el testimonio del testigo Eddie Vernon, de 12 años de edad. Vernon admitió en 2013 que lo hizo por coacción policial y se le retiraron los cargos a Jackson, que salió finalmente de la cárcel en 2014. Desde entonces, ha recibido 2 millones de dólares en compensación.

Albert Woodfox

Albert Woodfox, uno de «Los Tres de Angola», no fue el único que fue sentenciado injustamente en 1972 por la muerte de un funcionario de prisiones, pero sí fue la persona que más tiempo ha pasado en aislamiento de Estados Unidos: 43 años confinado en una pequeña celda con tan solo una hora al día para hacer ejercicio en el patio. En 2016 finalmente se le revocó la condena, después de que Woodfox no negara la acusación por cargos menores de robo y homicidio involuntario.