El contable de Auschwitz

El juicio a Oskar Groening, el contable de Auschwitz, de 94 años comienza hoy.

Su función era anotar todo aquello que se le requisaba a los judíos cuando eran encarcelados en Auschwitz: Anillos, joyas, dientes de oro, cualquier cosa de valor que encontraran al meterlo en el campo de concentración o peor aun, al separar sus huesos en el horno crematorio.

Oskar Groening comenzó su carrera en las Juventudes Hitlerianas, formándose más tarde en contabilidad e ingresando a las Walfen-SS. Su destino más importante fue el campo de concentración de Auschwitz.

No sólo se encargaba de contabilizar todo lo que llevaran de valor, sino que hacía un estudio de cuánto costaba mantenerlos, el gasto del personal, etc.

El 10 de junio de 1945 huyó con su compañía hasta que fueron interceptados por tropas británicas. Tras la guerra, su oscuro pasado bajo el amparo nazi, hizo imposible volver a trabajar en un banco, pero consiguió un trabajo en una fábrica. Desde entonces ha vivido retirado del mundo, dedicándose a su familia y su pasión por la filatelia.

¿Por qué ahora se le juzga a sus 94 años?. Tras la sentencia Demjanjuk, todo aquel que hubiera participado en la maquinaria nazi podría ser juzgado, sin prescribir su caso. Por ello, hoy tendrá que responder ante el tribunal sobre todo lo que ocurrió en Auschwitz y las atrocidades que ahí dentro se cometieron.

Aunque es raro que cumpla cárcel debido a su edad, su juicio será mediático ya que cómo él mismo ha dicho: «Creo que a mi edad es mi deber afrontar lo que viví y responder a aquellos que lo niegan, que afirman que Auschiwitz no existió. Yo vi los crematorios, vi las fosas. Crean lo que digo. Todas esas atrocidades sucedieron. Yo estuve allí».