Los petardos

La pólvora cambió el mundo. Los cañones para derribar murallas y las armas de fuego son el mejor ejemplo. Pero no toda la pólvora se usó con fines destructivos. Ahí está el ejemplo de los petardos que tanto se usan en Navidad.

Cuál es el origen de la pirotecnia: la invención de los petardos

Realmente, la invención de los petardos tiene el mismo origen que la del resto de artilugios que emplean la pólvora, como los fuegos artificiales. Fueron los chinos en el siglo IX los que descubrieron las aplicaciones explosivas de este compuesto y empezaron a usarlas de diferentes formas.

Famosos fueron, incluso en el mundo antiguo, los fuegos artificiales de los chinos. Y de esta misma raíz proceden los petardos. Estos están construidos con una pequeña cubierta de material ligero como el cartón, una mecha y una pequeña cantidad de pólvora.

El uso de los petardos es festivo, ya que no sirven de ninguna forma como arma. Lo que se busca en ellos es el estruendo generado y, en algunos casos, un destello de intensa luz.

A Europa llegaron en la Edad Media. En este momento, los nobles de todo el continente querían tener en sus manos estos objetos que eran de lo más exóticos. Con ellos animaban fiestas y demás celebraciones, tal y como se hace hoy en día con el ruido que generan estos artilugios.