Siempre hemos visto cómo sería en futuro en las películas. Nos imaginábamos en el año 2000 circulando con coches voladores, con chips por todo el cuerpo o incluso tele transportándonos en cuestión de segundos al otro lado del mundo. ¿Son reales estas ideas que nos metieron películas como Regreso al Futuro o Desafío Total?.
Lo que está claro es que la tecnología ha ocupado un hueco vital en nuestra existencia. Con un móvil eres capaz de comunicarte, hacer fotos y vídeos, orientarte en una ciudad desconocida, entender lo que te dice una persona en otro idioma, comprar lo que quieras cuando quieras, escuchar la canción que te apetezca hasta incluso controlar las luces, persianas y electrodomésticos de tu casa.
La domótica será cada vez más fundamental en los hogares. Se aunará la necesidad de comodidad con el de preservación medioambiental. Queremos casas inteligentes y sostenibles para afrontar el cambio climático en el que estamos inmersos. Una casa inteligente que sea capaz de crear energía y emplearla de la forma más eficiente posible. Ya se comercializan neveras que te dice lo que te queda dentro e incluso puede hacer el pedido por ti.
Unido al cambio climático está la sequía que sufren muchas zonas del planeta y que afecta directamente al ser humano. El que aun haya una parte de la población que no tenga acceso a agua potable o que no pueda comer al no poder cultivar sus terrenos por escasez de lluvia podría tener los días contados. Hoy en día hay varios proyectos para desalinizar el agua marina y transformarla en potable. Se espera la entrada de grandes corporaciones en los proyectos ya que, si el agua potable escasea, tendrá un efecto directo en todos y cada uno de los seres vivos del planeta. Las primeras proyecciones apuntan a que en el 2030 no habrá déficit de agua.
Lamentablemente pensar que de aquí a unas décadas las guerras hayan dejado de existir es cuanto menos una utopía. Los gobiernos emplean billones de euros anualmente al desarrollo de nuevas armas dónde la tecnología es la columna vertebral. Aunque la gran mayoría de estas investigaciones son secretas, se sabe de la existencia de detectores de misiles en tiempo real capaz de interceptároslo y destruirlos sin comprometer una sola vida humana. El uso de drones evolucionará cada vez más y seremos capaces de construir armas más potentes e imperceptibles. Sin duda el mundo de la guerra será uno de los que más se desarrolle gracias a la tecnología.
Las comunicaciones también tendrán en los avances tecnológicos un gran aliado. Si es increíble pensar hace 10 años el hacer una videollamada desde la otra parte del mundo o incluso pagar con el móvil, ¿cuánto puede avanzar en los próximos 10 años?. Hoy por hoy la tendencia es móviles con pantallas panorámicas y con una calidad espectacular, que además tengan mucha capacidad y una gran cámara de fotos que no nos haga echar de menos la réflex cuando queramos inmortalizar recuerdos. Pero en un futuro tal vez los móviles se reduzcan a pulseras con pantallas holográficas o incluso a dispositivos bajo nuestra piel.
