Itinerario para un viaje fílmico por Japón

Seguimos nuestro trayecto por el Este y nos adentramos en Extremo Oriente, en uno de sus países que siempre –reconózcanlo—hemos soñado pisar. Cinéfilamente hablando, es uno de nuestros escenarios predilectos. Lo es gracias al cine clásico y a directores como Yasujiro Ozu, Kenji Mizoguchi o Akira Kurosawa; o a realizadores contemporáneos como Takashi Miike, Naomi Kawase o Hirokazu Koreeda. Japón es siempre un placer. Lo es por su particular idiosincrasia, su arquitectura, sus paisajes, y, esencialmente, su gastronomía, retratada para nuestro deleite en su cine, no importa el género ni el estilo. A continuación, en este particular viaje, elegimos cuatro propuestas para visitar Japón. Una es fundamental, porque la mirada de Coppola, en realidad, es también la nuestra: fascinación por el entorno y a la vez la insatisfacción de no ser nada, de entender nada a nuestro alrededor. Viajen y construyan.

Lost in Translation, Tokio

Una panorámica a Tokio que se va cerrando a cada paso, a cada mirada, a cada abrazo, finalmente, en uno los grandes románticos de las tres últimas décadas, que consiguió una nominación al Oscar a la mejor película casi anónima pero que años más tarde sabe a gloria. Bill Murray y Scarlett Johansson están sensacionales en este retrato de la soledad que encuentra como escenario de excepción la noche tokiota. Si se quieren enamorar de la capital de Japón esta es su película.

Despedidas, Sakata

Precisamente en los Oscars, dio la campanada esta cinta de Yōjirō Takita, al conseguir la estatuilla a la mejor película de habla no inglesa en 2009. Un precioso filme que habla de segundas oportunidades, encarnadas en un violonchelista que tras perder su trabajo vuelve a su ciudad natal. Allí se ganará la vida como enterrador, en contra de los deseos de su familia. En ese empleo encontrará el camino que perdió en algún momento de su vida y hallará el verdadero sentido de la compasión. El largo está rodado en la ciudad de Sakata.

La tumba de las luciérnagas, Kobe

Cine de animación, pero cine con mayúsculas. En la preciosa ciudad de Kobe se desarrolla una de las grandes películas de Isao Takahata, uno de los responsables de lo que significa hoy en día Studio Ghibli. Una clásica historia familiar ambientada en la II Guerra Mundial que pondrá en jaque a nuestras retinas. No se resistan, es un trance por el que todos pasamos alguna vez en la vida.

Yakuza, Kioto

Finalizamos marchando a Kioto para asistir a una de esas películas que uno no se cansa de ver. Es el magnetismo de un actor como Robert Mitchum, que encabeza este thriller hiperviolento dirigido por otro director de enorme nivel: Sydney Pollack. El filme captura la vuelta a Japón de un antiguo soldado estadounidense que combatió en la II Guerra Mundial para ayudar a un amigo, cuya hija ha sido secuestrada. Una obra maestra del género que contó con un guionista excelso como Paul Schrader.

El antepenúltimo mohicano

Park City, Utah.

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