Las grandes películas de Kurt Russell: un actor que nunca pasará de moda

Los 80 fueron suyos. Si nos preguntamos qué actores unimos a esta década, probablemente surgirán nombres como Val Kilmer, Arnold Schwarzenegger, Rutger Hauer, Matthew Broderick, Harrison Ford o Sylvester Stallone. Pero sin duda, el que emergerá con más fuerza es el de Kurt Russell, héroe de una generación al que el tiempo ha puesto en su lugar, y no solo en retrospectiva, porque lo seguimos disfrutando en plena forma cuarenta años después. Un camino, claro está, que no ha sido sencillo.

El comienzo del nuevo milenio, una vez dejado atrás el cine de aventuras y de acción que lo convirtió en mito, fue duro para este actor nacido en Springfield, Massachussets, en 1951. Sin embargo, una película comercial, que en España no tuvo relevancia, titulada Milagro (2004), lo rescato para el cine contemporáneo. Un filme que pudiera ser la historia de su trayectoria. La de un gran jugador de hockey que tras un retiro no demasiado positivo se convierte en entrenador. El objetivo es que el equipo nacional de la disciplina haga frente a la Unión Soviética, todo un Goliat, en los Juegos Olímpicos de los 80. Un largometraje que rompió la taquilla en Estados Unidos y devolvió a Russell, ya en su madurez, el esplendor perdido en la parte de final de los 90. En cierta manera, los papeles que asumió desde entonces no estaban demasiado alejados del héroe encarnado en los 80: un tipo con carisma, no demasiado inteligente pero con un férreo código de honor –si no echen un vistazo al Tango y Cash de Konchalovsky.

A continuación, elegimos los títulos más destacados de su filmografía.

La cosa (1982)

¿Es la mejor película de ciencia-ficción de todos los tiempos? Sí. Y cualquiera lo diría sin leemos las crónicas de su estreno. Como le sucedió a Blade Runner, por ejemplo, la crítica fue inmisericorde. No necesitó demasiado tiempo para reivindicarse y muy pronto se erigió en un clásico de culto; en una obra fundacional por la que jamás pasarán los años. Es, además, el paradigma, de la interpretación Russell: un héroe muy a su pesar.

Golpe en la pequeña China (1986)

Una máxima que lleva a límites insospechados en esta simpática cinta de aventuras urbanas que mezclan humor, romance y fantasía. Todo en un barrio en el que se ha producido un secuestro por parte de una entidad que parecía una leyenda. Visualmente evocadora, que nos traslada a un mundo pesadillesco como solo John Carpenter podía diseñar. Russell da vida a Jack Burton, un camionero tan poco reflexivo como enormemente carismático que se verá envuelto en esta historia de maldiciones.

Bone Tomahawk (2015)

Obra clave en la mentada segunda fase de su filmografía, ya en su madurez. De nuevo, formando parte de una ruptura de género, en este caso el Western, para adentrarnos en una cinta de terror salvaje. En la ópera prima de S. Craig Zahler, Russell da vida a un sheriff que comandará un viaje hacia un infierno terrenal habitado por una especie de indios primigenios que ha raptado a varias personas de su poblado. Es una de las grandes películas del siglo XXI.

Los odiosos ocho (2015)

De nuevo como sheriff, de nuevo con una particular moral, que llevara a las últimas consecuencias. Kurt Russell protagoniza la penúltima película de Quentin Tarantino, un western remezclado con la prosa de Agatha Christie. Su papel, como él, es fantástico, para este clásico del género que siempre merece la pena revisitar. Con esta trayectoria, uno se pregunta por qué las academias y asociaciones que entregan los premios más importantes nunca pusieron sus ojos sobre Russell. Quizá ya sea momento de revertir esa situación.

El antepenúltimo mohicano

@eamcinema | Park City, Utah.

Más en el blog: Creadoras en SundanceTV