Nos parecía apropiado concluir esta serie de textos dedicados al cine de Corea del Sur (y a «Coreásitos», el ciclo de SundanceTV) con uno de los rostros más representativos de este eterno amanecer de la ficción de la nación asiática: el actor Song Kang-ho, toda una institución que, junto a Choi Min-sik (Oldboy), se ha erigido baluarte interpretativo de esta gran ola artística. Un actor de rasgos físicos contundentes que ha demostrado, con el paso de los años, que no hay género ni registro que se le resista.
Song Kang-ho lidera el elenco de Parásitos, una caracterización que le ha deparado, aparte de grandes opiniones y algunos premios –entre ellos el SAG—, abrir brecha en el mercado norteamericano, ya que suena para formar parte de varias producciones más allá del Pacífico. Mientras llega ese momento, podemos disfrutar de la filmografía en su país natal, en el que es un ídolo de masas. Como decíamos, importa poco que la cinta sea de aventuras o un thriller de época; un largometraje de terror o una comedia costumbrista. Song Kang-ho puede con todo.
A continuación, les ofrecemos como planning las cinco películas fundamentales de su carrera. Una carrera, por otro lado, donde Bong Joon-ho resulta capital.
Memories of Murder (2003)
Han leído mucho sobre ella en esta cabecera durante el mes de abril. Para EAM es, sin duda, la gran película surcoreana de esta revolución que sigue perenne veinte años después. Un filme que retrata las contradicciones de una nación que pasó de ser una dictadura encubierta a una de las potencias tecnológicas y sociales en tiempo récord. Memories of Murder narra la investigación de una serie de asesinatos que, a día de hoy, siguen sin esclarecerse. Song Kang-ho interpreta a uno de los detectives encargados del caso.
El bueno, el malo y el raro (2008)
Película tan espectacular como infravalorada. De tal manera, que ni siquiera se estrenó comercialmente en nuestro país. Esta revisión del clásico de Leone El bueno, el feo y el malo (1966), dirigida por Kim Jee-woon y ambientada en la Manchuria de los años 30, es todo un carnaval de aventuras y acción. Como cabría esperar, Song Kang-ho es el «raro» de una función en la que comparte planos con dos estupendos actores: Lee Byung-hun (Encontré al diablo) y Jeong Woo-seong (protagonista del hit A moment to remember).
El imperio de las sombras (2016)
Otro ejercicio de musculación narrativa articulado por el ya mentado Kim Jee-woon. En esta ocasión, nos desplazamos a la Corea ocupada por Japón en los años 20. Allí, un grupo de la resistencia planea destruir la base nipona en la capital, Seúl. Song Kang-ho da vida a un policía japonés, nacido coreano, que se verá en la disyuntiva de apoyar al invasor y renunciar a sus raíces o apoyar a una causa que siente como propia. Un trabajo brutal que se presentó fuera de concurso en la Mostra de Venecia.
A Taxi Driver (2017)
Jang Hoon factura uno de los grandes éxitos locales del último lustro. Song Kang-ho da vida a un taxista que ayudará a cubrir a un periodista alemán (Thomas Kretschmann) el Levantamiento de Gwangiu en 1980. Una cinta entrañable que mezcla drama con comedia de forma eficiente, y que presenta la cara más amable de un actor con la gran cualidad de saber conectar con el público a veces desde la más absoluta impasibilidad.
Parásitos (2019)
Comenzamos este especial con la ganadora del Oscar a mejor película de 2019 y también lo finalizamos con esta. Song Kang-ho encarna al cabeza de la familia parasitaria que acabará por invadir el espacio de una familia acomodada surcoreana. Es la gran interpretación de la carrera del actor de Gimhae. Una vez más, mezclando intensidad y levedad en el personaje sobre el que pivota toda la trama y también subyace la esencia narrativa de esta. Una obra descomunal; un actor descomunal.
Park City, Utah.
Más en el blog: Vuelven los 70 con el estreno de Made in Italy en SundanceTV
