Oscars finalizados y, con ello, fin del curso cinematográfico. Ha sido un gran año para el cine independiente pese a que su cabeza de lanza, a nivel mediático y publicitario, CODA, la segunda película de Sian Heder, representa a una tipología que se mueve en los números de producción de la industria de bajo presupuesto, pero que, en realidad, es un trabajo que representa las carencias fílmicas del cine de plataformas: escasa ambición cinematográfica y una narrativa para todas las audiencias. Esto último no es necesariamente malo, ya que es un crowdpleaser de manual, pero que habla de la escasa exigencia del público contemporáneo, que se conforma con sonreír, reír y llorar sin pensar en demasía.
Las victorias de la cinta de Heder, que no se han trasladado ni a su paso por el streaming ni mucho menos a la gran pantalla –en España pasó desapercibida— no deben emborronar una temporada que, con o sin premios, ha dejado varios trabajos memorables.
A continuación, y partiendo de su proyección en festivales y posterior desempeño en la Oscar Race, elegimos los grandes largos de la temporada.
La hija oscura, Maggie Gyllenhaal
Ganadora en los Independent Spirit Awards, se esperaba que estuviera nominada a mejor película en los Oscar. Se ha tenido que confirmar con candidaturas en guion e interpretaciones, que no es poco. El debut de Maggie Gyllenhaal ha sido una de las propuestas de la temporada, como ya augurara el jurado de la Mostra de Venecia, que le concedió el premio al mejor guion. Gyllenhaal reúne un reparto de campanillas, en el que destacan Olivia Colman, Jessie Buckley y Dakota Johnson. Las dos primeras, candidatas al Oscar; la tercera lo merecía, sin duda. Es una de las grandes actrices del momento.
The Green Knight, David Lowery
El recorrido de The Green Knight está marcado por la pandemia. Iba a ser la apertura del South by Southwest en 2020 pero surgió la crisis sanitaria. Algo que le sirvió a su director para pulir aspectos visuales de un filme que un año después se convirtió en una de las sensaciones de otoño. Estuvo nominado a mejor película en los Gotham Awards y muchos esperaban una mayor relevancia de cara a los Oscars. Esta especial visión del mito artúrico era demasiado críptica para los Académicos; no sin embargo para un público que probablemente la eleve al grado de película de culto.
C’Mon C’Mon, Mike Mills
Lo mismo ocurre con la magnífica última película de Mike Mills, candidata a los Spirit Awards pero cuyo recorrido concluyó precisamente con los premios de la industria independiente. Pese a las buenas críticas tampoco ha tenido una trayectoria exitosa en taquilla, tanto en Estados Unidos como en Europa. Es probable que su segunda vida llegue en su arribo a las plataformas, en las que se descubrirá un trabajo sensible y emocionante encabezado por un no menos soberbio Joaquin Phoenix.
Mass, Fran Kranz
En breve llegará a la cartelera este trabajo que acaba de obtener el premio de la crítica del Festival Americana de Barcelona. Un largo de premisa mínima, en el que dos matrimonios, cuatro cabezas de familia, reflexionarán sobre la culpa, el perdón y la venganza. Una obra que recuerda a Un dios salvaje de Polanski y que ofrece una exhibición interpretativa de altura, en especial de Jason Isaacs y Ann Dowd. Como curiosidad hay que decir que se presentó en el Festival de San Sebastián, en la categoría de Nuevos Directores.
@eamcinema | Park City, Utah.
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