Qué noche la de aquel día: Los Beatles en el cine

Baluartes del siglo XX cuya relevancia trasciende el tiempo. The Beatles son el grupo musical más influyente de la historia, capaces, sin lugar a dudas, de cambiar la tendencia social de su momento y, junto a ello, la historia de la propia música. El fenómeno fan inició con el cuarteto de Liverpool. Su fuerza, su momentum, hizo que su legado permeabilizara en el resto de artes. El cine no fue una excepción. Primero, los situó como agentes de ficciones en las que se retrataba cómo canalizaban el éxito. Segundo, se experimentó a través de sus letras con todas las posibilidades del formato audiovisual. Tercero, se capturó los cúlmenes y bajos de su carrera mediante el documental. En este último caso, cada cierto tiempo un cineasta de prestigio se acerca a la figura de estos músicos-leyenda. De hecho, Peter Jackson lleva detrás de un proyecto de documental definitivo sobre las personalidades de Paul McCartney, John Lennon, Ringo Starr y George Harrison desde tiempos inmemoriales. No sabremos si algún día llegará a buen puerto. Mientras tanto, y aprovechando la emisión de Qué noche la de aquel día, dentro del especial premios BAFTA de SundanceTV, seleccionamos los títulos clave para entender a The Beatles dentro del imaginario fílmico.

Qué noche la de aquel día, Richard Lester, 1964

Teniendo en la mano la magnífica edición de A contracorriente sacada a la venta hace dos años, este clásico de Richard Lester es una joya para melómanos; aparte, es una película de aventuras urbanas estupenda. Para ello «sueltan» al cuarteto a sus anchas por Londres, dejando atrás a fans, periodistas y curiosos para intentar «vivir en libertad». Un experimento puramente sensorial que fue nominado al Oscar a mejor guion. La fotografía blanquinegra de Gilbert Taylor es sensacional.

Yellow submarine, George Dunning, 1968

Una de sus canciones más populares ejerce de raíz de esta cinta de animación psicodélica que se erigió en un clásico de culto casi inmediato. El filme narra las vivencias de los habitantes de un idílico paraje llamado Pepperland, que vive en concordia hasta la llegada de unos terribles personajes llamados los The Blues Meanies, que amenazan el estado de bienestar de este lugar que sigue los preceptos vitales del grupo británico. Una película a revisitar.

Let it be, Michael Lindsay-Hogg, 1970

Probablemente la mejor canción del grupo sirve de punto de partida de esta docuficción a mayor gloria del cuarteto. Esta cinta retrata el proceso de grabación de uno de los álbumes que marcaron su madurez –también en cierta manera la primera piedra de lo que sería su despedida—. Como decíamos, es un trabajo precioso pero que también se centraba el lado positivo de la creación, dejando a un lado las tensiones que por otro lado ya asomaban en los tabloides.

George Harrison: Living in the Material World, Martin Scorsese, 2011

De los documentales contemporáneos nos quedamos con este sentido homenaje de Martin Scorsese a The Beatles tras la mirada de George Harrison, para muchos, el músico más inspirado y dotado del cuarteto. Un hombre que vivió el éxito pero también el fracaso a través de algunas decisiones vitales erróneas, fruto de un carácter introspectivo y hermético. La sensibilidad de Scorsese hace el resto en este trabajo cuyo valor reside en la perspectiva.

El antepenúltimo mohicano

Park City, Utah.