Rachel Weisz al descubierto: sus mejores interpretaciones

Quién lo diría, pero Rachel Weisz tiene ya 53 años. Más allá de que su apariencia, como sucede con Anne Hathaway, no se corresponde con su edad –bendiciones a la genética—, la actriz británica es una de las estrellas del cine contemporáneo, gracias a su privilegiado físico para también a su capacidad de adaptación y evolución con el paso de las décadas.

Su aparición para el gran público en una saga milmillonaria como La momia la convirtió en un sex-symbol. A partir de ahí surgieron numerosas ofertas para participar en todo tipo de superproducciones pero Weisz, con buen ojo, se lanzó por un camino con más riesgo que marcó el presente que hoy conocemos. Al igual que Emily Blunt, o la citada Anne Hathaway, Weisz ha sabido equilibrar su carrera con participaciones en cine de altos vuelos pero también en propuestas independientes. Aun con ello, sorprende que solo tenga un Oscar en su vitrina –por su rol en El jardinero fiel— más una nominación más por su trabajo en La favorita de Yorgos Lanthimos.

Estamos bastante seguros de que ese palmarés no se quedará con este guarismo. Estamos ante una de las grandes del cine moderno, capaz de hacernos reír, llorar o aterrorizarnos. Weisz es una actriz de presente cuya mirada evoca a grandes del pasado como Katharine Hepburn.

A continuación, les presentamos sus mejores interpretaciones.

Amores en tiempos de guerra, 1998

Fue la película que le dio a conocer. En ella da vida a uno de las tres miembros de la sección femenina del ejército de tierra que fueron en plena II Guerra Mundial a prestar su apoyo a un pueblo cuyos granjeros marcharon al frente. En el filme dirigido por David Leland también vemos a una debilidad de esta cabecera: Catherine McCormack, la bisagra emocional de Braveheart (1995).

La momia, 1999

Uno de los clásicos populares que marcó el final del blockbuster del siglo XX y abrió las puertas del XXI. Resulta llamativo ver cómo ha cambiado las carreras de sus dos estrellas: un denostado y recuperado –con The Whale— Brendan Fraser y una Rachel Weisz que ha dejado atrás papeles sintéticos para erigirse en uno de los rostros emblema del cine británico.

La fuente de la vida, 2006

A nuestro gusto, su mejor interpretación. En ella da vida a tres versiones de una mujer espaciadas en diferentes contextos. Su marido en la ficción, protagonizado por Hugh Jackman, es un hombre desolado por su muerte y buscará, rompiendo el espacio y el tiempo, el intentar recuperarla. Obra maestra de Darren Aronofsky.

The Deep Blue Sea, 2011

Otro trabajo mayor, en esta ocasión firmado por Terence Davies. Weisz da vida en él a una mujer de mediana edad que se enamora de un piloto de la RAF. Una relación llena de idas y venidas y marcada por la frustración, la infidelidad y, en definitiva, el desamor. Weisz, como su partener Tom Hiddleston, está inmensa. Davies lo supo y la cámara no deja de seguirla en todo momento. Nunca el dolor se mostró de forma tan bella.

El antepenúltimo mohicano

Twitter: @eamcinema | Park City, Utah.

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