Aprobación de la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas

El 13 de septiembre de 2007, tras más de veinte años de debate, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas. La Declaración proclama el derecho de los pueblos indígenas a vivir dignamente, manteniendo y velando por sus tradiciones, culturas e instituciones y buscando sus propias formas de desarrollo. El documento, se ocupa tanto de los derechos individuales como de los colectivos, prestando especial atención a los derechos a la educación, la salud, el empleo y la protección de las lenguas indígenas. La aprobación de la Declaración supuso un enorme paso en la protección y reconocimiento de las comunidades indígenas, equiparando sus derechos con los reconocidos por la Carta de las Naciones Unidas, la Declaración Universal de Derechos Humanos y la normativa internacional de los derechos humanos