Bomba atómica de Nagasaki

En la mañana del 9 de agosto de 1945, cuando Japón aún no había sido capaz de reaccionar ante el desastre de Hiroshima, Estados Unidos lanzó otra bomba atómica sobre Nagasaki. El avión B-29 Bock’s Car despegó de la isla de Tinian rumbo a la ciudad de Kokura, objetivo inicial del ataque. El bombardero, pilotado por Charles W. Sweeney, llevaba en su interior una bomba atómica de plutonio a la que se había bautizado como Fat Man por su abultado aspecto. Las malas condiciones climatológicas y de visibilidad salvaron a Kokura de su destino, pero en su lugar se estableció como objetivo Nagasaki, un importante centro industrial. Dos minutos después de las once de la mañana, la bomba explotó sobre Nagasaki, repitiendo el horror de Hiroshima. Seis días después Japón comunicó su rendición, que sería firmada el 2 de septiembre.