Tal día como hoy de 1979 las tropas vietnamitas y rebeldes entraban en Nom Pen, la capital de Camboya (entonces llamada Kampuchea Democrática). El país había vivido convulsiones constantes desde la independencia del dominio colonial francés en 1953. En 1975 el Partido Comunista de Kampuchea (conocido como Jemeres Rojos) se hizo con el poder y depuso la dictadura instaurada en 1970 con apoyo de EE.UU. Desde entonces impusieron un régimen de terror y represión sistematizados que tuvo como consecuencia uno de los mayores genocidios del siglo XX: murieron entre 1,5 y 2,2 millones de personas (de una población total de 7 millones). El descrédito interno de los Jemeres Rojos y los roces constantes con el vecino Vietnam hicieron que se organizase una resistencia interna, que se vio reforzada por una invasión vietnamita en 1978. La caída de los Jemeres Rojos degeneró en una guerra civil que se prolongó hasta 1991.
