Comienza la crisis de los rehenes

El 4 de noviembre de 1979 un grupo de estudiantes iraníes, fieles seguidores de la revolución islámica que había triunfado poco antes, tomaron por la fuerza la Embajada de los Estados Unidos. En un acto sin precedentes tomaron como rehenes a más de cincuenta miembros del personal diplomático, desde el encargado de negocios hasta algunos de los empleados más modestos. El gobierno del presidente Jimmy Carter se vio en una de las situaciones más difíciles a las que se había enfrentado Estados Unidos desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. El secuestro duró 444 días y se vio agravado por varios intentos de rescate fallidos. Finalmente se pudo solventar con el cambio de contexto que produjo la guerra Irán-Irak, aunque para entonces la URSS había sacado provecho internacional de la crisis y Carter había perdido la reelección por su gestión de la misma.