«Doctor Livingstone, supongo»

El 10 de noviembre de 1871 se produjo uno de los episodios más celebrados de la historia de la exploración de África. El explorador y misionero británico David Livingstone, conocido entre otros grandes logros por el descubrimiento de las Cataratas Victoria, llevaba años recorriendo el continente africano cuando se perdió todo rastro de él. La celebridad de Livingstone motivó que el propietario del New York Herald, James Gordon Benne, decidiese encargar al entonces joven reportero Henry M. Stanley su búsqueda. Tras dos años el periodista logró su objetivo: se encontraba en las cercanías del lago Tanganica cuando dos nativos le confirmaron que Livingstone se encontraba en la cercana ciudad de Ujiji. Allí, según relató Stanley en el New York Herald, se produjo tal día como hoy el encuentro entre ambos en el que el periodista dirigiéndose al veterano explorador pronunció su famosa frase: “Doctor Livingstone, supongo”.