Tal día como hoy del año 1989 se hacía conocer por radio en Irán que el líder supremo de la revolución, el ayatolá Jomeini, emitía una fetua por la que ordenaba a los musulmanes ejecutar a Salman Rushdie, autor de la novela Los versos satánicos, y a todos aquellos que hubiesen tenido que ver con su publicación. La razón de dicho mandato era que la consideraba ofensiva y atentatoria contra el Islam, contra Mahoma y el Corán. La novela había levantado gran polémica en el mundo musulmán ya que se habían establecido paralelismos entre uno de sus personajes y Mahoma. Rushdie se vio obligado a pedir protección a Scotland Yard y a vivir escondido durante un largo período de tiempo.
