«El crimen fue en Granada»

Pese a que ni el lugar ni la fecha han podido ser establecidos con precisión, varios expertos señalan que el fusilamiento de Federico García Lorca tuvo lugar antes del amanecer del 18 de agosto de 1936. Lorca se había trasladado a Granada el 14 de julio para reunirse con su familia ante el agravamiento de la situación política. Tras el estallido de la Guerra Civil Granada quedó bajo control de los sublevados, para los que el poeta era un personaje señalado por sus ideas liberales y amistades republicanas. Ante el evidente peligro que corría su vida, éste decidió esconderse en casa de su amigo Luis Rosales, también poeta. Allí fue detenido el 16 de agosto, siendo conducido a continuación al Gobierno Civil. Las gestiones realizadas por Rosales y Manuel de Falla para salvarle fueron infructuosas. Unos días después fue llevado a Víznar junto a otros detenidos, donde estuvo en una cárcel improvisada. En la madrugada del 19 (otros autores afirman que el 18) fue conducido en camión a un punto indeterminado de la carretera Víznar-Alfacar, donde fue fusilado. Tenía 38 años.