El piolet y el grito

Un día como el de hoy en 1940 Ramón Mercader, un comunista español, atentó contra la vida de Lev Trotski en su domicilio de Coyoacán (México). Trotski fue uno de los fundadores de la Unión Soviética y firme candidato a suceder a Lenin. Perdió el pulso por la sucesión con Stalin y tuvo que emprender el camino del exilio. Después de varias escalas fijó su residencia en México, donde encontró asilo. Mercader se había hecho con la confianza de Trotski y su entorno en los meses anteriores al atentado y ese día puso en práctica la orden de Stalin de acabar con su enemigo. Le asestó un golpe en el cráneo con un piolet. Mercader afirmó posteriormente que jamás olvidaría el terrorífico grito que profirió el líder comunista cuando le hirió. Trotski no murió inmediatamente. Trasladado al Hospital de la Cruz Verde de México D.F. fue operado por los neurocirujanos, que no pudieron hacer mucho para salvarle la vida. Murió 25 horas después del atentado.