Estalla el Motín de Esquilache

La tarde del 23 de marzo de 1766 estalló en Madrid el conocido como Motín de Esquilache. Varios años de sequía, inflación, subida de impuestos y carestía habían generado un creciente descontento entre los súbditos de Carlos III. En ese contexto, el bando dictado el 20 de marzo por el Marqués de Esquilache prohibiendo el uso de los sombreros de ala ancha y ordenando recortar las tradicionales capas largas para evitar la ocultación de armas, sirvió para canalizar el malestar. Los madrileños se negaron a obedecer y estalló un motín pidiendo la cabeza de Esquilache que tuvo que refugiarse en el Palacio Real. Carlos III se vio obligado a ceder a algunas de las reivindicaciones de los amotinados y huyó a Aranjuez llevando consigo al marqués. Madrid quedó sin gobierno y finalmente el día 26 se puso fin al episodio con la obtención de un perdón general del rey.