El 13 de septiembre de 1598 fallece tras 53 días de agonía el segundo monarca de la Casa de Austria, Felipe II.
Nacido en Valladolid en 1527, su vida estuvo marcada por las pérdidas. Enviudó hasta en cuatro ocasiones, perdió a seis hijos y tuvo que enterrar a varios de sus hermanos. De salud frágil, sufrió sífilis congénita, asma, o artritis entre muchas otras afecciones.
Hijo de Carlos I, asumió el trono español tras la abdicación de su padre. Desde muy joven fue formado para asumir el poder del vasto imperio español formado por Castilla, Cataluña, Aragón, Navarra, Valencia, el Rosellón, el Franco-Condado, Sicilia, Cerdeña, Milán, Nápoles, los Países Bajos, Orán, Túnez, Portugal además de su imperio afroasiático, americano y las Filipinas.
Durante su reinado, Felipe II tuvo que afrontar varios conflictos externos como la lucha con Francia por el control de Nápoles y Milanesado o la derrota de la Armada Invencible en 1588 en su lucha por el control marítimo frente a Inglaterra.
Tras la muerte de su hija Catalina Micaela, Felipe II se sumió en una depresión lo que unida a sus problemas de movilidad y gota, le postraron en una cama las últimas semanas de su vida de El Escorial, dónde pidió ser trasladado anteponiéndose a su final. Finalmente, el monarca español fallecía el 13 de septiembre de 1598 en su construcción más querida, El Monasterio de El Escorial.
