Tal día como hoy de 1828 murió el pintor Francisco de Goya y Lucientes. Había nacido en Fuendetodos (Zaragoza) en 1746 y su formación comenzó en la capital aragonesa. Tras viajar a Italia y acometer algunos encargos importantes, fue llamado a Madrid por el pintor Anton Raphael Mengs para que realizase cartones para tapices de la Real Fábrica de Santa Bárbara. Desde entonces su carrera en la capital fue imparable, siendo nombrado pintor de cámara por Carlos IV en 1789. En 1792 sufrió una enfermedad que le dejó sordo. En 1799 acometió su primera gran serie de grabados, Los caprichos, género del que está considerado un absoluto maestro. Dejó testimonios impagables de la Guerra de la Independencia y el reinado de Fernando VII supuso su progresivo aislamiento político y social en la corte. En 1823 obtuvo permiso para emigrar a Francia, instalándose en Burdeos. Mantuvo su actividad artística hasta los momentos finales de su vida.
