Fallecimiento de Isabel I de Inglaterra

Tal día como hoy del año 1603 Inglaterra lloraba por la muerte de una reina que en sus más de cuarenta años de reinado había logrado convertirse en una leyenda viva, Isabel I. Hija de Enrique VIII y Ana Bolena, Isabel I accedió al trono inglés en noviembre de 1558 tras un sinfín de avatares que terminaron convirtiendo en reina a quien en principio era la tercera en la línea sucesoria de Enrique VIII. Reforzó el poder de la corona procediendo a la definición doctrinal de la Iglesia anglicana y emprendiendo una campaña de culto personal que la rodeó de un aura mítica. Representada y glorificada como Gloriana, Astrea o la Reina Virgen, la imagen de Isabel I se identificó con el compendio de todas las virtudes. Durante su reinado la cultura inglesa conoció una de sus épocas más brillantes con figuras de la talla de William Shakespeare o Thomas Tallis.