El 12 de agosto de 1955, a los ochenta años, falleció el gran novelista alemán Thomas Mann. Nacido en Lübeck en 1875, Mann no fue un alumno aplicado, pues sentía rechazo por todo aquello que se le imponía externamente. Su sólida formación fue, en consecuencia, básicamente autodidacta. Aunque pensó en estudiar periodismo, no llegó a hacerlo, si bien esta inclinación le llevaría a adentrarse en la lectura de textos de historia, economía e historia del arte. En 1898 publicó su primera colección de relatos cortos El pequeño señor Friedemann y en 1901, durante un viaje a Italia, vería la luz su primera novela Los Buddenbrook. Decadencia de una familia. Su intensa actividad literaria estaría marcada por una gran sensibilidad hacia temas como el amor y la muerte así como por una imaginación desbordante. Autor de títulos tan indispensables para la literatura del siglo XX como La montaña mágica, recibió el Premio Nobel de Literatura en 1929.
