Fin de la Primera Guerra Mundial

En la madrugada del 11 de noviembre de 1918, en un vagón de tren en el bosque de Compiègne, los representantes de las potencias aliadas firmaron el armisticio con Alemania. El hecho ponía fin a la Primera Guerra Mundial, ya que el Imperio Alemán fue la última de las Potencias Centrales en rendirse (previamente lo habían hecho Bulgaria, el Imperio Otomano y el Austro-Húngaro). Durante cuatro años y tres meses de guerra los contendientes movilizaron mas de sesenta y cinco millones de hombres y se produjeron más de nueve millones de muertos en los campos de batalla, a los que hay que sumar seis millones y medio de inválidos de guerra, más de cuatro millones de viudas y el doble de huérfanos.