Inauguración del Puente de la Bahía de San Francisco

En la década de los años 20 del siglo pasado, al compás del desarrollo económico y de los transportes, se hizo evidente la necesidad de construir un puente que comunicase la ciudad de San Francisco con Oakland salvando la Bahía de San Francisco. Finalmente sería el presidente Hoover quien estableciese una Comisión encargada de impulsar el proyecto. Dadas las enormes dificultades técnicas de la empresa y tras barajar distintas posibilidades, se optó por un puente voladizo para unir Oakland con isla Yerba Buena y uno colgante desde ésta a San Francisco. Los ingenieros encargados de la obra fueron Charles E. Andrew, C. H. Purcell y Glenn Woodruff. Esta comenzó en julio de 1933 finalizando tres años y cinco meses más tarde. El entonces puente más largo del mundo sería abierto al tráfico a las doce y media de la mañana de un día como hoy en 1936.