Incursión Doolittle sobre Japón

Tal día como hoy de 1942 dieciséis bombarderos B-25 despegaron del navío USS Hornet en una misión que parecía imposible: bombardear Tokio. Desde el ataque a Pearl Harbor el mes de diciembre anterior, Japón se había lanzado a una campaña de conquistas en Asia y Oceanía que le había llevado al cenit de su poder. Estados Unidos había reaccionado declarando la guerra y antes de que se pusiesen en marcha las operaciones sistemáticas de contraataque ideó la operación como un golpe espectacular que minase la moral del enemigo y levantase la de los aliados. El grupo de bombarderos fue dirigido por el teniente coronel James Doolittle y logró su objetivo, bombardeando Tokio y algunas poblaciones cercanas. Las autoridades japonesas se vieron obligadas a replantearse su estrategia defensiva y la confianza de la población civil fue socavada irremediablemente.