Tal día como hoy de 1964 el jurado del proceso «El Estado de Texas contra Jack Ruby» se reunió para deliberar después de haber escuchado la víspera los alegatos finales del abogado y el fiscal. Ruby había disparado a Lee Harvey Oswald sólo dos días después de que éste hubiese asesinado al presidente John F. Kennedy. El jurado estuvo discutiendo en privado durante 140 minutos. El juez instructor, Joe B. Brown, que durante todo el proceso no había permitido el acceso de los medios a su modesta sala, transigió aquel día. Cuando se escuchó el veredicto fue el esperado por todos: culpable de asesinato, por lo que fue condenado a muerte en la silla eléctrica. Los abogados de Ruby recurrieron, y éste murió en la cárcel en enero de 1967 sin que se hubiese resuelto todavía su periplo judicial.
