La bomba del Liceo

En la velada de un día como hoy de 1893 una multitud abarrotaba el Gran Teatro del Liceo de Barcelona para asistir a uno de los más esperados estrenos de la temporada. El coliseo barcelonés alzaba el telón para poner en escena un clásico del repertorio: Guillermo Tell, la última ópera que compuso Rossini. Sobre las 23:00 horas, iniciado ya el segundo acto, dos bombas Orsini fueron lanzadas desde el quinto piso de la platea al patio de butacas. Sólo una de ellas estalló, matando a 20 personas e hiriendo a 27. Inmediatamente las autoridades y la prensa apuntaron a un complot anarquista como responsable de la atrocidad. La actividad policial, pese a las detenciones en masa y la represión desproporcionada, no dio fruto hasta el 2 de enero siguiente, cuando se logró detener al autor material del atentado, el anarquista Santiago Salvador, en Zaragoza.