León X establece la censura previa de libros

Tal día como hoy de 1515 el papa León X sancionaba la bula De Super impressione librorum (también llamada Inter Sollicitudines), con la que pretendía dar una solución definitiva a los problemas que la imprenta estaba causando a la Iglesia. El V Concilio de Letrán, reunido por entonces en Roma, solicitó al papa que tomase medidas en el asunto, a pesar de que sus antecesores Inocencio VIII y Alejandro VI ya habían intentado hacerlo en 1487 y 1501. Mediante este nuevo edicto papal, el pontífice prohibió la impresión de libros que no contasen con la aprobación previa del obispo y el inquisidor de la diócesis correspondiente, so pena de excomunión y una multa de cien ducados para el impresor. Los libros que no hubiesen pasado por este trámite serían quemados. Se intentaba atajar así las quejas de los prelados sobre la aparición de libros contrarios a la doctrina y a las autoridades eclesiásticas y civiles.