Liberación de Lech Walesa

El 14 de noviembre de 1982 Polonia recibió con alegría la noticia de la liberación de Lech Walesa. Formado como mecánico, Walesa trabajaba en un astillero de la Polonia comunista cuando a finales de los años setenta, junto con otros activistas, comenzó a organizar un sindicato no comunista. De fuerte inspiración católica, el sindicato Solidaridad logró un fortísimo apoyo social forzando a las autoridades polacas a la negociación en agosto de 1980. Pese al reconocimiento y apoyo internacionales, el gobierno polaco encabezado por el general Jaruzelski terminaría encarcelándole en diciembre de 1981 y declarando la ley marcial por temor a una intervención armada soviética. Tras su liberación Walesa continuó su labor por la que recibiría el Nobel de la Paz en 1983. El papel de Solidaridad sería esencial en la desarticulación del régimen comunista de Polonia y Walesa llegaría a ser elegido Presidente de la República Polaca en 1990.