Masacre de York

Tal día como hoy de 1190, en la ciudad inglesa de York, tuvo lugar una de las peores persecuciones contra la comunidad judía de toda la Edad Media. Se preparaba una nueva cruzada para recuperar Jerusalén, lo que dio origen a alborotos antisemitas en toda Europa. En Inglaterra comenzaron poco después de la coronación del nuevo rey, Ricardo I, que preparaba su partida para Tierra Santa. Los disturbios llegaron a York el 16 de marzo. Una multitud enfurecida, encabezada por miembros de la baja nobleza local, comenzó a atacar casas de hebreos. Éstos, que gozaban del estatus legal de vasallos del rey, buscaron refugio en el castillo de la ciudad, donde lograron hacerse fuertes. Los atacantes comenzaron un asedio y los judíos ante la perspectiva de ser obligados a bautizarse o morir a manos de la multitud, optaron por suicidarse y prender fuego a la fortaleza, que quedó destruida.