Tal día como hoy de 1483 nació en Urbino Rafael Sanzio. Hijo de un pintor que le dio sus primeras nociones, su educación estuvo marcada por Perugino, en cuyo taller se formó. En 1504 se trasladó a Florencia, donde asimiló las innovaciones de Leonardo y Rafael. Para entonces ya le llovían los encargos y su fama creciente hizo que en 1508 el papa Julio II le llamase a su servicio. Ya en Roma emprendió la decoración al fresco de las estancias papales, proyecto que le llevaría el resto de su vida. En 1509 comenzó a desarrollar proyectos arquitectónicos, que se vieron culminados cuando el papa León X le encargó la continuación de las obras de la basílica de San Pedro tras la muerte de Bramante en 1514. Para satisfacer la creciente demanda de sus obras montó un enorme taller, del que salieron gran cantidad de obras. Murió prematuramente en 1520, el día que cumplía 37 años.
