Paz religiosa para Francia

Tal día como hoy de 1598 se firmó en la ciudad de Nantes el documento que ponía fin a las guerras de religión entre católicos y hugonotes en Francia. El conflicto se había reanudado en 1585, cuando la Liga Católica consiguió el apoyo de España para imponer una solución intransigente al rey Enrique III. A esto se sumó la injerencia del papa en contra de los hugonotes, lo que consiguió el efecto contrario, que la opinión mayoritaria se concentrase en torno al líder protestante Enrique de Navarra. Éste llegó al trono al caer asesinado Enrique III, adoptando el nombre de Enrique IV. Su primer objetivo fue el de asegurar la estabilidad interna y acabar con la guerra. Para ello se convirtió al catolicismo al tiempo que mantenía negociaciones con sus antiguos correligionarios. Éstas culminaron en el edicto de Nantes, por el que se reconocía a los hugonotes libertad de culto.