Primer ascensor de uso comercial

El 23 de marzo de 1857 tuvo lugar la instalación del primer ascensor comercial de pasajeros en unos grandes almacenes neoyorquinos. El mecanismo era obra del inventor Elisha Graves Otis y el lugar escogido fueron los lujosos grandes almacenes Haughwout and Company situados en la confluencia de Brodway con la calle Broome de la ciudad. Otis había creado el primer ascensor varios años antes, en 1852, pero sería gracias a la exhibición pública realizada en el Palacio de Cristal de Nueva York en 1854 cuando las ventas de su invento se dispararían. En aquella ocasión, Otis demostró que incluso cortando el cable sujeción del ascensor en que iba subido, éste continuaba siendo seguro. La popularidad del ascensor fue en aumento y los pisos altos comenzaron a convertirse en algo deseable, de forma que para la década de 1870 Otis ya había instalado unos 2.000 ascensores.