Se firma el Protocolo de Kioto

El 11 de diciembre de 1997 finalizaba la Conferencia de Kioto convocada por la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, y los países asistentes firmaron un documento esencial en la lucha contra este preocupante proceso: el Protocolo de Kioto. En él los países industrializados asumían su responsabilidad en la emisión de gases de efecto invernadero, principales causantes del cambio climático, y se comprometían a lograr una disminución de los mismos antes de 2012. Sin embargo el éxito de la iniciativa fue limitado: aunque obligó a los estados a establecer leyes y políticas para la consecución de estos objetivos, no se ha logrado alcanzar las cifras establecidas en el tratado.