Suicidio de Adolf Hitler

El 30 de abril de 1945, escondido en un búnker bajo la Cancillería de Berlín, Adolf Hitler puso fin a su vida. El que fuese arquitecto del Tercer Reich y autor de atroces delitos contra los derechos humanos, eligió como método de suicidio la ingesta de una cápsula de cianuro. El día antes, en el búnker, había contraído matrimonio con Eva Braun, su amante desde hacía años, y también allí había recibido las noticias de la ejecución del líder fascista italiano, Benito Mussolini, y su amante, así como de la vejación pública de sus cadáveres. El convencimiento de que si resultaba apresado su destino sería el mismo que el de Mussolini, unido a la evidente derrota militar del ejército alemán, terminarían por impulsarle al suicidio. Sin contar los actos de guerra, el régimen nazi que había impulsado fue el causante de al menos trece millones de muertes.