El 28 de julio de 1976 un fortísimo terremoto asoló la ciudad china de Tangshan. El temblor se produjo a las 3:44 de la madrugada y su epicentro se situó en las cercanías de la ciudad industrial de Tangshan, a unos 170 kilómetros al oeste de Pekín. Aunque las primeras informaciones publicadas en prensa apuntaban la posibilidad de que no se hubiesen producido víctimas, el seísmo, que superó los 7 grados en la escala Richter, causó miles de muertos. De los 352 edificios de ladrillo de la ciudad, 117 se desplomaron y más de 80 se vinieron parcialmente abajo. El terremoto, comparable por su capacidad destructiva con el sufrido en San Francisco en 1906, inspiró en 2010 la película Aftershock del director chino Feng Xiaogang.
