Victoria electoral de Hitler

Tal día como hoy millones de alemanes acudieron a las urnas para intentar dirimir el futuro de la república alemana. El 30 de enero anterior el presidente Hindenburg había encargado la formación de gobierno a Adolf Hitler, líder del partido más votado en las elecciones de 1932, el Partido Nazi. Hitler aprovechó la situación para desplegar una estrategia que combinaba el uso de la violencia y los resortes institucionales de su cargo para dinamitar desde dentro el régimen democrático. Convocó unas elecciones que se vieron marcadas por el incendio del Reichstag (parlamento), del que intentó sacar provecho electoral. Sin embargo, la victoria que obtuvo el 5 de marzo no le dio una mayoría suficiente para modificar la constitución, como él deseaba. Fue sólo un obstáculo en su proyecto, pocos meses después había eliminado todo lo que se interponía entre él y la dictadura.