En el capítulo 4 de Dietas a Examen conocemos a Lidia García, una mujer de 39 años que lleva toda su vida a dieta. Sin embargo, dice que no recuerda haber estado delgada nunca y con la ayuda de nuestro programa quiere poner punto y final a esta situación. No será fácil porque disfruta comiendo y tiene muchas tentaciones en casa, pero quiere luchar por su objetivo.
Para enfrentarse a este reto, contamos con la ayuda de Rosa Rabadán, asesora dietética, que comienza haciendo un examen completo a Lidia: investiga sus hábitos de consumo a través de una serie de preguntas, la pesa, mide sus contornos y calcula su peso ideal y las calorías que debe ingerir al día.
A partir de estos datos, Rosa decide que la dieta más adecuada para ella es la mediterránea en la que podrá seguir comiendo de todo pero de forma sana. Su objetivo es que Rosa aprenda a comer y así no recuperará el peso una vez que se abandone la dieta.
Pilar Riobó, doctora en endocrinología y nutrición también nos explica las ventajas de este tipo de régimen, que acompañado de una restricción calórica moderada se puede mantener a lo largo de los años e incluso disminuye el riesgo de enfermedades crónicas. Es una dieta que enseña a comer y tiene pocos inconvenientes.
Lidia comienza el reto y respeta su nuevo plan alimenticio a rajatabla incluso cuando tiene visitas o eventos sociales. Además, se apunta al gimnasio para ponerse en forma. Poco a poco ve como va ganando la batalla a su enemiga la báscula. Así, termina las tres semanas de tratamiento iniciales consiguiendo bajar cuatro kilos, lo cual está muy bien y la anima a seguir su nueva vida sana para lograr su peso ideal.
