En el programa Su primer año te ayudamos a solucionar las dudas que te surgen con la llegada de un bebé a la familia. Te damos consejos para el cuidado del recién nacido y solventamos los principales problemas que surgen en sus primeros meses de vida.
En este capítulo la enfermera, Pepi Recio, nos enseña cuál es la postura adecuada para dar de mamar al bebé. La postura más frecuente es la sentada, con la espalda recta, los hombros hacia atrás y relajados juntando la tripita del bebé con la suya y acercando el pecho al recién nacido. Se puede acompañar de un cojín.
Otra opción es la lactancia en caballito. Consiste en sentar al niño enfrente de la madre abriéndole un poco las piernas y acercarle al pecho sujetándole la cabeza.
En el caso de las madres que tengan gemelos, se puede adoptar una postura para darles de mamar a los dos a la vez. Ayudándote de un cojín, colocas a los niños en los laterales de tu cuerpo con la cabeza en el pecho y los pies en dirección de la espalda.
Existe una postura con la que la madre, todavía algo convaleciente por el parto, puede sentirse más a gusto, la postura tumbada. Se trata de que la madre se tumbe de lado y coloque al bebé con la cabeza enfrente del pecho sujetándole con un brazo por debajo de su cuerpo. Es una postura muy conveniente para las madres con cesárea.
La enfermera nos explica que hay una manera muy sencilla de saber si nuestro bebé ha comido correctamente y está saciado. La forma de saberlo es comprobando que tu bebé se suelta solo del pecho, está relajado y hace pis correctamente.
Hay madres que sienten dolor cuando le dan de mamar al niño y esto puede ser debido al mal posicionamiento del bebé o las ingurgitaciones, que son las subidas de la leche que provocan que el pecho se ponga muy duro.
El problema de las grietas en los pezones, se puede solucionar cubriéndolos con la propia leche una vez terminado el momento de la lactancia.
