En el capítulo 3 de Vivir en pareja conocemos a Ana y Pablo, una madrileña y un argentino que se conocieron en la piscina, lugar en el que Pablo trabajaba como socorrista.
A partir de ese día, ambos se enamoraron pero no pudieron estar juntos porque Ana estaba casada y Pablo necesitaba arreglar sus papeles y asuntos para poder venir a vivir a España. Estos momentos fueron duros para ambos, porque sólo podían verse a través de un ordenador o escucharse por teléfono.
Tras ocho meses en la distancia, Pablo decide darle una sorpresa y presentarse en su casa antes del día pactado. El reencuentro entre ambos es precioso.