Frente a una falta grande de espacios, y la dificultad de la distribución, Lucía tiene que idear la mejor manera de distribuir el espacio.
Utilizando estanterías y sistemas de almacenaje en escalera, ayudan a aprovechar mejor el espacio.
Una cama en tren soluciona el espacio, ya que nos permite tener varios cajones de bastante capacidad e incluso un armario para tenerlo todo mucho más ordenado.
Al ser la habitación de los niños, hay que cuidar los detalles, tanto en la decoración como en la disposición, porque ha de ser alegre y afín al gusto del niño.
La luz es muy importante, a la hora de reformar la habitación de un niño, ya que ha de gozar de una luminosidad divertida a la vez que blanca, para que no tenga que forzar la vista al jugar o leer.