Algunos expertos sitúan el nacimiento el pan en Oriente Medio, donde el trigo ya se encuentra en la región de Jericó desde el 8.000 a. C. La historia del pan está relacionada muy de cerca con la evolución de las herramientas y las civilizaciones mediterráneas.

Aunque el pan, tal y como lo conocemos ahora, no se consumió hasta el 2.500 a. C., en Egipto. Fueron también los egipcios los primeros en utilizar la levadura.

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En una lección que tiene el pan como protagonista, no podía faltar el Panko. Este pan rallado de origen japonés está siendo la sensación, una moda cuanto menos deliciosa. Actualmente la comida es algo internacional, y con el auge de la comida fusión todos estos ingredientes exóticos cogen importancia.

Este pan rallado tiene la particularidad de ser más blanco de lo que podemos estar acostumbrados, y esto es debido a que se elabora sin corteza. Se deja secar el pan y, como consecuencia, se conseguirán trozos más grandes.

Elaboración

Para el panko trituramos ligeramente el pan de molde duro. Queremos que quede granulado y no en forma de polvo. Lo pasamos al horno durante 20 minutos a 90ºC. Lo dejamos enfriar y lo tenemos listo para rebozar.

Para el pan rallado solo tenemos que triturar el pan con las especias hasta conseguir un polvo fino.

Para las tostas de pan cortamos el pan duro en láminas muy finas y las ponemos en una bandeja de horno. Añadimos un chorrito de aceite por encima y una pizca de sal. Horneamos a 160ºC un par de minutos y ya tenemos unas tostas de pan de aperitivo que nos van a aguantar más tiempo.

Para los picatostes quitamos la corteza del pan y cortamos la miga en pequeños cuadraditos. Tostamos el pan con aceite de oliva en una sartén y terminamos con un poco de azúcar para que caramelice.

Picamos en la trituradora finamente el perejil fresco y los dientes de ajo. Agregamos el pan, solamente la miga, y también lo mezclamos.

En un bol ponemos los huevos con la leche. Integramos el pan que hemos triturado y salpimentamos.

Ponemos una sartén con abundante aceite de oliva virgen extra. Con ayuda de dos cucharas vamos depositando pequeñas porciones de la masa en el aceite y freímos hasta que doren.

Retiramos el exceso de aceite y servimos.

Hemos visto muchas técnicas para aprovechar todo el pan, incluso cuando ya está duro. Ahora te toca a ti poner en práctica todo lo aprendido, pero antes, ¡demuestra si eres un experto de pescado azul en el test!